jueves, 5 de mayo de 2011

...gato callejero

Lo he visto de reojo... o me lo ha parecido. Era una cola de gato erizada por el miedo, pero cuando he mirado, ya había pasado de largo. No le he dado más importancia, hasta que de nuevo me ha parecido ver unos bigotes poblados y unas orejas puntiagudas, y he avanzado dos pasos pero cuando he llegado ya no estaba. He seguido paseando y mientras me embobaba con un niño que hacía de un zapato el arma perfecta para el entretenimiento me ha parecido que maullaba por mi izquierda, pero al girarme ya no estaba, y el llanto del niño con su zapato en el suelo me ha devuelto a la realidad. Aquella moto debió espantarlo, pero es sorprendente que paso tras paso, sigamos coincidiendo. Ese que está cruzando delante de mí no es, me pareció que era oscuro y más grande, con pelo menos homogéneo, más callejero. Me adentro en el centro y la multitud de personas conquista el silencio, entre las piernas de aquella joven me ha parecido verlo de nuevo, esta vez tengo que descubrirlo. Lo sigo, bajo una calle estrecha y al tomar la esquina, una sombra lo delata. De nuevo giro y ahora el sol me deslumbra… no veo nada. Me apoyo en la palma de mi mano como visera, pero el horizonte sólo deja una ventana andaluza y un nuevo callejón. Acelero el paso y esquivo dos turistas más perdidos que yo. Giro de nuevo y encuentro una placita escondida del ruido del día a día, no hay más salidas, sólo donde me encuentro yo. El tiempo se para, pero el gato no aparece, parece haberse esfumado… quizá mi curiosidad lo mató.

foto de: www.mascotas.org

1 comentario:

  1. Amigo, el gato se está preparando para la feria de Dos Hermanas. Cuñaooooooooooooo.
    Un fuerte abrazo

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